Mi rutina diaria

   

La mayoría de alumnas que asisten a mis clases son mujeres que nunca antes han prestado atención al maquillaje, pero que han alcanzado una edad en la que la piel empieza a apagarse, las primeras arrugas empiezan a aparecer y en definitiva, que quieren empezar a gustarse un poco más ya que la edad en la que todo nos sienta bien y no necesitamos gran cosa para vernos guapas ya ha pasado. Así que lo que más suelen esperar es aprender a maquillarse de forma sutil y discreta pero lo más productiva posible.

Estos son los productos que yo uso a diario para un maquillaje ligero y rápido:

CC Cream de Max Factor

Últimamente tengo la piel más estropeada (¡maldito tabaco!), así que necesito algo que mejore notablemente el color de mi piel, y las CC Creams son lo mejor para dar un tono uniforme a la cara. Cuando tengo la piel mejor cuidada uso BB Creams, que a parte de tener más nutrientes tienen más protección solar, pero en cualquiera de los dos casos, tirarme a por mi crema es lo primero que hago después de salir de la ducha para dejar que se absorba antes de maquillarme mientras me visto y me seco el pelo. 

Desde que descubrí las BB y las CC Creams no puedo vivir sin ellas, así que sin dudarlo son el primer paso en cualquiera de mis maquillajes.

Tapa ojeras de Sephora

Nunca antes había usado tapa ojeras ya que hasta que no tuve hijos el lila debajo de mis ojos no fue algo evidente, así que no tengo una gran experiencia en probar tapa ojeras de distintas marcas como para poder comparar, pero lo único que sé es que el tapa ojeras que uso, para mi gusto, hace su trabajo de una manera de lo más productiva.

Los días en que mis ojeras están un poco más marcadas me aplico un pre-corrector (el lápiz de en medio, con un tono parecido a la piel) para darle un poco más de fuerza al propósito de hacer desaparecer lo más posible el efecto de cansancio, y después aplico el tapa ojeras, pero en un día normal no es necesario usar el pre-corrector.

Lo mejor de este tipo de productos es que cunden muchísimo, y con poquita cantidad podemos conseguir un gran resultado, con lo que no supone un gran gasto en absoluto.

Base de Max Factor Miracle Touch

Tiene una cobertura media, con lo que no es la base más adecuada para chicas con granitos, con erupciones en la piel o con manchas pronunciadas, pero en mi caso, que tengo una piel con un tono bastante desigual, los poros bastante abiertos y manchas pequeñitas por todos lados, deja un efecto piel de terciopelo espectacular, aparte de que si después aplicas unos polvos translúcidos dura todo el día. La base viene con una esponjita, pero yo la aplico con brocha para un resultado más cubriente. 

Me encanta esta base. Si la gente supiera la piel que hay debajo no se lo creerían...

Eye liner Master Precise de Maybelline

 

Siempre lo digo, a pesar de ser maquilladora y de tener bastante buen pulso, nunca se me han dado bien los eye liners. Antes usaba lápiz para maquillarme, pero desde que la marca que compraba (y la ÚNICA que me gustaba después de probar miles) dejó de fabricarlos rompiendo mi corazón y el de la chica de la tienda, que decía que eran un best seller (misterios de la ciencia, por qué el fabricante dejó de hacerlos si se vendían como churros...), probé eye liners de todo tipo, pero no conseguía que la línea quedara como debía y como estaba acostumbrada a que quedara con el lápiz.

Leí que habían empezado a lanzar eye liners en formato rotulador, así que pedí por internet uno muy, muy barato para ver qué tal me apañaba, y descubrí que era aún casi más fácil que el lápiz.

Así que no dudé en comprarme el nuevo eye liner de Maybelline, ya que es de mis marcas favoritas y aparte, porque había leído críticas estupendas sobre él, y la verdad es que desde entonces estoy encantada. Tiene un acabado negro intenso que me apasiona y es facilísimo de aplicar, así que después de la base me dibujo la línea de pestañas. Según me apetezca, me la hago más gruesa y con más rabillo para dar un aire años 50 más dramático o simplemente me hago una línea finísima para dar más fuerza a las pestañas, pero la diferencia entre usar eye liner y no usarlo es espectacular.

Un must, sin duda.

Sombra tono Buck de Urban Decay

Me la recomendó un trabajador de Sephora como sombra para cejas y contorneado, y cuando ya casi me estaba yendo, me dijo "... si quieres puedes aplicarla con un pincel sueltecito en la cuenca del ojo, queda muy bien...". Es el efecto más bonito que he visto nunca para maquillaje de diario. Cuanto más suelto sea el pincel, más sutil será el resultado, pero el efecto es realmente espectacular.

Esta sombra es uno de mis productos favoritos en el mundo, primero por el resultado sutil y discreto pero sensacional que tiene sobre la piel, y después, por los múltiples usos que puedes hacer de él, ya que sirve también para contorneado, como sombra de cejas, como sombra base y como sombra normal.

Una vez aplicado el eye liner, aplico un poco de Buck en la cuenca y después maquillo las cejas.

Mascara de pestañas Liner Effect de Bourjois

Soy una fan de la máscara de pestañas, con lo que después de probar miles me volví muy exigente. No soporto que dejen grumos, no me gusta nada que apelmacen y me gusta que las alarguen a tope, sin embargo no soy muy fan de las que se centran en curvar las pestañas, ya que mis pestañas son muy curvadas de forma natural. Esta máscara tiene un cepillo que nunca deja grumos y las separa una por una, además de tener un aplicador especial para las pestañas de abajo (que SÍ hay que maquillarlas, otra de las preguntas más frecuentes en mis clases).

Si tuviera que elegir un sólo producto de maquillaje con el que sobrevivir, sería la máscara de pestañas, con lo que mis expectativas son muy altas, y Bourjois las cumple al cien por cien con esta máscara que, para más ventajas, no es demasiado cara.

Si la probáis, estoy segura de que os enamoraréis de ella, como yo.

Labial 245 de Biotherm

Mis labios son muy especiales, tengo un lado mucho más subido que el otro, me falta un trocito de labio en una comisura (gracias a años de calenturas que afortunadamente ya pasaron), son muy finos y por si todo eso fuera poco, el estado natural de mi boca es un arco hacia abajo, es decir, que parezco un emoticono triste, con lo que todo esto es una gran pancarta que me dice que no los maquille de un color muy oscuro o resaltaré todas esas bonitas imperfecciones, a parte de que un labial oscuro (que por otro lado me encantan, pero qué le vamos a hacer, no son para mí) hace el labio mucho más fino, y eso es algo que desde luego no necesito. ODIO el gloss, así que tampoco es una opción, con lo que no me queda más remedio que usar labiales de colores discretos y punto.

A veces uso un lápiz rosado pero la mayoría de los días uso este labial de Biotherm, que tiene el punto justo de brillo y dura todo el día. Le da a mis labios el toque justo de protagonismo sin pronunciar todos sus defectos.

Colorete tono Arena de Maderas de Myrurgia

Al abrirlo asusta un poco porque parece muy potente, pero la verdad es que aplicado con una brocha muy suelta deja un tono precioso, sin ser demasiado marcado (a mí no me gustan nada los coloretes marcados) y es el producto perfecto para dar el toque final a un maquillaje ligero, sencillo y discreto pero definitivamente favorecedor.

Cuando tengo tiempo, ganas y energía aplico un poco de sombra Buck para contornear, uso algo de iluminador y a veces un poco de lápiz marrón en la línea de agua, pero eso sólo cuando no voy corriendo, que suele ser SIEMPRE.

Espero que os haya sido útil mi rutina y que podáis probar alguno de los pasos, como veis prácticamente todo son productos muy baratos a los que todas tenemos acceso.

Patricia

Flash and Make Up