lunes, 25 de noviembre de 2013

Cómo sentirse una estrella de Hollywood

Últimamente está muy de moda los Makeup Vanities, o lo que toda la vida hemos conocido como tocadores:







Los maquilladores profesionales, las modelos y las celebrities pueden permitirse el lujo de tener un Makeup Room, y para qué vamos a negarlo, a nosotras nos encantaría tener toda una habitación para nuestros caprichos, una habitación llena de espejos con todos nuestros zapatos a la vista, muebles llenos de cremas, maquillaje, brochas...






Pero lo cierto es que la mayoría de nosotras apenas tenemos sitio para guardar nuestras botas en el armario sin que parezca una explosión de zapatos, con lo que mucho menos podemos dedicarle un espacio concreto a nuestros potingues. Pero esto está cambiando...



Si algo nos ha enseñado Ikea a lo largo de los años es a que podemos sacar mucho partido a muy poco espacio si sabemos cómo, y para nuestra suerte, Ikea pensó seriemente en nosotras y dispone de muchos productos que con muy poquito espacio pueden hacernos sentir como Marilyn y Audrey en sus mejores tiempos.


Todas conocemos éste...


Y últimamente es cada vez más frecuente que nos encontremos con esto...




Pero incluso en la sección de escritorios o muebles para la entrada podemos encontrarnos con muebles que perfectamente podemos usarlo para almacenar todos nuestros cosméticos y tener un espacio pequeñito dedicado a ponernos guapas cada día. Muebles como estos...







Ocupan muy poco sitio y pueden hacer el trabajo de tocador de manera muy satisfactoria.





Ya tenemos mueble para nuestro capricho, pero...  




¿qué necesitamos para hacernos con un tocador ideal?



Lo primero que debemos tener en cuenta es la luz. Las regletas de Ikea que hemos visto antes funcionan de maravilla, porque lo más importante a la hora de maquillarnos es que la luz nos dé de frente:




Paradójicamente, las luces del baño, que es donde nos maquillamos normalmente, son las peores para maquillarse porque suelen ser halógenos blancos que nos dan sólo desde arriba, y cuando la luz viene de arriba suele hacer unas sombras en nuestra cara nada favorecedoras que distorsionarán nuestra visión de cómo está quedando realmente nuestro maquillaje, aparte de marcar muchísimo las arrugas y las ojeras.


Lo ideal para maquillarse es la luz natural, pero lo cierto es que no solemos tener una terraza o un balcón donde la luz nos dé totalmente de frente (de esto también depende la hora del día a la que nos maquillemos y desde dónde nos esté dando el sol en ese momento, así que tampoco es tan ideal), con lo que lo mejor es poner un buen espejo en nuestro tocador con luces a los lados, ya sean las regletas de Ikea o incluso un par de apliques de este estilo:




Pero eso sí, la luz debe darnos de frente pero conviene que tengamos encendida también la del techo para que veamos nuestra cara de la forma en que se va a ver cuando luzcamos nuestro maquillaje allá donde vayamos. Lo importante es que ilumine bien toda la cara sin hacer sombras y aún más importante, la bombilla que le compremos. La luz ideal para maquillarnos debe ser siempre ligeramente más cálida que fría.

Si nos maquillamos con una luz demasiado cálida, es decir, muy amarilla o anaranjada, nos dará la sensación de que llevamos menos maquillaje del que realmente llevamos, con lo que tenderemos a maquillarnos demasiado. Sin embargo, si la luz que usamos es demasiado fría, es decir tipo fluorescente blanco o azulado, nos veremos con muy mala cara (¿alguna vez habéis entrado en un ascensor y habéis pensado... "¡¡madre mía qué fea soy!!"?) y que al maquillarnos se potenciará demasiado el contraste y seguramente nos maquillaremos de menos.




Ya tenemos nuestro mueble tocador y nuestras luces. Y ahora... ¿cómo guardamos nuestro maquillaje?



Ya hablamos en esta entrada de lo imporatante que es tener a mano lo que usamos a diario, pero lo que tenemos reservado para ocasiones especiales no debemos guardarlo a lo loco en cualquier lado, ya que si almacenamos nuestro maquillaje en plan mogollón, removeremos mucho cada vez que busquemos algo y eso hará que se estropeen los productos mucho antes.





Lo ideal es que nuestro tocador tenga un cajón (o varios, depende de la cantidad de maquillaje que tengamos) y que lo tengamos todo bien organizadito y podamos encontrarlo a primera vista.





Pero si hemos optado por uno de esos muebles de entrada baratitos de Ikea y sin cajones, lo perfecto es tener un maletín. Los hay de todos los precios, y si no vamos a transportarlo no hace falta invertir mucho dinero, ya que no tiene por qué tener una carcasa dura, pero un buen maletín es nuestro mejor aliado y debemos tomarlo como un artículo más de nuestro tocador, tan importante como nuestro espejo o nuestras cremas, ya que nos hará tener nuestros cosméticos bien organizados y los resguardará para que no se estropeen.





Y ya que hemos invertido algo de dinero en un maletín... tampoco deberíamos escatimar a la hora de comprar una manta de pinceles para guardar todas nuestras herramientas. Las hay muy baratas o incluso podemos hacernos nosotras mismas una (en Pinterest hay tutoriales estupendos)...




Porque queda muy bonito y muy profesional tenerlas en un bote de lápices y le da un toque muy femenino a nuestro tocador, pero no os olvidéis que las brochas son plumeros y atraen el polvo, y si nuestras brochas tienen polvo, lo llevaremos directamente a nuestro rostro... ¡y eso es algo que no queremos!.





Así que ya lo tenéis todo listo para tener todo vuestro maquillaje organizado y para haceros con un tocador que será la envidia de todo el mundo, como veis sólo hace falta un poquito de espacio, un poquito de dinero y un poquito de tiempo para sentiros cada día como una estrella de Hollywood... ¿os vais a resistir?









Patricia
Flash and Make Up

domingo, 3 de noviembre de 2013

8 mitos de belleza


Hay muchos mitos relacionados con el mundo de la belleza que escuchamos constantemente. Algunos de ellos seguramente ya lo conocéis, pero algunas veces cuando llevamos escuchando algo toda la vida cuesta deshacerse de la costumbre. Aquí tenéis 8 mitos que he ido escuchando con los años y que está demostrado que no son reales:



Mito 1: Afeitarse hará que tu pelo crezca más grueso y fuerte.

El pelo tiene forma de una brizna de hierba. Si cortas la parte de arriba, saldrá el "tronco", con lo que parecerá más grueso que lo que cortaste, pero es sólo temporal mientras vuelve a tomar la forma que tenía antes de cortarlo.

No hay problema en que afeites algunas partes de tu cuerpo sin miedo, aunque el vello de la cara es mucho más delicado y no recomendamos que uses la cuchilla para eliminarlo. Pero para piernas, ingles, axilas o incluso los brazos, por el momento las cuchillas de afeitar no tienen propiedades mágicas para hacer crecer el pelo, así que lo siento mucho por todos esos hombres calvos que se afeitan la cabeza con la esperanza de que les espere un futuro mejor, pero eso no va a ocurrir amigos...




Mito 2: Tener sarpullidos en la piel significa que no te la lavas lo suficiente.


Lavarse la cara más de la cuenta causa irritaciones y sarpullidos. La tendencia suele ser intentar secar tu piel con jabones y tratarla lo más posible, pero tu piel es muy sensible y puede revelarse en forma de más sarpullidos. Si haces todo lo que puedes y aún así siguen saliendo sarpullidos, lo mejor es que consultes a un profesional y te oriente sobre cómo deshacerte del problema.


Mito 3: Un profesional siempre sabe mejor que tú.



Es muy importante estar abierto a las opiniones de los expertos y tener en cuenta sus consejos, pero a la hora de la verdad lo que más cuenta es con lo que tú te sientas agusto y cómoda. La belleza está en los ojos de quien la mira, soy maquilladora y siempre espero y deseo que mi consejo sea útil para la gente, pero también tengo mis preferencias basadas en mis propios gustos y en mi estilo.

Un estilista puede pensar que un flequillo te quedaría de lo más moderno y lucirías genial, pero si a ti no te convence no des por hecho que tu opinión es equivocada. Piensa que los profesionales de la belleza son gente muy acostumbrada a tratar con las últimas tendencias, los últimos colores o los estilos más modernos, pero la gente de la calle suele tener un estilo mucho más clásico y no todo el mundo se siente cómodo con una máscara de pestañas azul, con un corte de pelo corto por la derecha y media melena por la izquierda o con un top que enseñe las abdominales, un buen profesional debería saber aconsejar siguiendo la línea del estilo de la persona con la que está hablando.



Mito 4: Cortarse el pelo hace que crezca más rápido.


Entiendo que este mito está basado en una realidad. Si tu pelo está dañado y tienes las puntas abiertas, un corte de pelo acabará con esa parte, con lo que el largo de tu pelo será un poco menos largo.

Pero, por si no lo sabías, el pelo crece desde arriba, no desde las puntas (¿¿nunca has tenido raíces en tu pelo teñido??).

En lugar de cortar las puntas habitualmente, el objetivo es evitar que tu pelo necesite sanearlo constantemente manteniéndolo sano y cuidándolo todo lo posible. No escatimes a la hora de comprar champú, suavizante o complejos vitamínicos para tu pelo, no hablo de gastarte millonadas en productos (lo cual ayudaría, pero no hay bolsillo que pueda con eso), pero usar productos de gama media-alta hará que tu pelo luzca mucho más bonito, brillante y sano sin necesidad de cortarlo habitualmente. Olvídate de las marcas blancas que tanto nos ayudan en productos de limpieza o en algunos alimentos, hay cosas en las que no hay que escatimar, y la salud de nuestro pelo es una de ellas.




Mito 5: La base en polvo tiene menos cobertura que la base fluida.


Muchas mujeres me cuentan que eligen la base en polvo porque es menos cubriente y tienen miedo de usar maquillaje fluido y que les haga un efecto máscara. La base en polvo puede ser muy ligera, pero también puede ser muy pesada. Lo mismo ocurre con la base fluida, así que no reniegues del líquido porque te asuste un maquillaje pesado, muchas bases fluidas son muy, muy ligeras, no tengas miedo a probarlas hasta encontrar la tuya.



Mito 6: La gente con la piel grasa no debe usar productos hidratantes.


Usar limpiador sin hidratante puede hacer que tu piel segregue más grasa para compensar, lo cual crea un problema mayor. Intenta usar hidratantes ligeros, pero no dejes de hidratar tu piel nunca.




Mito 7: Hay una manera correcta de aplicar la sombra de ojos.


Hay miles de formas de ojos, miles de formas de cejas, miles de estilos, miles de personalidades y sobre todo, miles y miles de mujeres en este mundo, con lo que no puede haber sólo una forma "correcta" de aplicar sombra de ojos. Las modas cambian y aparecen colores nuevos y nuevas formas de llevar maquillaje. Investiga, prueba y elige la forma de llevar tu sombra que más te guste, incluso aunque tú misma tengas que inventarla... ¿quién sabe si vas a crear una nueva moda?.




 Mito 8: La base de maquillaje le quita naturalidad al rostro.


En el mundo de la belleza algunos de los mejores maquillajes están simplemente haciendo su trabajo si nadie se da cuenta de que lo llevas. Si ves una cara con una base bien aplicada y adecuada para el tipo de piel, lo primero que vas a pensar es "oh, qué piel tan bonita tiene".

Una buena base es un gran aliado porque le da a la piel muchísimo esplendor. Una mala base, sin embargo, elimina la belleza natural de la piel. Así que si nunca has conseguido que tu base quede bonita y natural, hay algo que no estás haciendo bien al elegirla y probablemente tampoco al aplicarla. Prueba bases ligeras en crema o en mousse y aplica poca cantidad extendiendo mucho con una brocha específica para base, notarás la diferencia.


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